El Gobierno pretende imponer una Ley de Extranjería más regresiva
Eliminar el permiso por arraigo
aumentará la
desprotección, pero no acabará con la inmigración
irregular
6 de
junio de 2002
UGT denuncia que el Gobierno pretende imponer, usando de nuevo el rodillo de la mayoría, una reforma de la Ley de Extranjería que empeorará aún más la situación, y cuyo contenido está dando a conocer a través de los medios de comunicación para desviar la atención de otros problemas. El anuncio de la eliminación de las posibilidades de acceder a un permiso a través del arraigo cerrará, en falso y de forma hipócrita, el círculo de la inmigración irregular porque claro está que estas personas cubren trabajos también irregulares. Es decir, con la medida se erradicará sobre el papel pero no en la realidad, porque seguirán existiendo esos empleos, aunque totalmente desprotegidos.
Si
hace unos días fueron las expulsiones de extranjeros presuntamente autores de un
delito, y ayer mismo el endurecimiento de las condiciones de reagrupación
familiar, hoy el Gobierno anuncia que se eliminarán en la futura ley las
posibilidades de acceder a un permiso a través del arraigo. Esta claro que con
esta medida el Gobierno cerraría el círculo de la inmigración irregular, a no
ser que pretenda también eliminar los pocos y básicos derechos que actualmente
tienen los inmigrantes. Pero sería un cierre hipócrita y falso, porque lo que es
evidente, es que los inmigrantes vienen en la medida en que existen
posibilidades de trabajo irregular; se eliminará a los extranjeros en situación
irregular de la normativa pero seguirán existiendo, esta vez totalmente
desprotegidos, en la realidad.
Reformar
a peor parece ser la consigna de este Gobierno, tomando para ello como modelo
los proyectos o legislaciones de extranjería más restrictivos de los países de
nuestro entorno.
La
materia de inmigración era en el Programa Inicial de la Presidencia Europea, uno
de los asuntos a tratar y no el más importante. Pero progresivamente el Gobierno
lo ha convertido en el tema estrella de la presidencia española, con una serie
de objetivos muy claros.
A
juicio de UGT hay tres acontecimientos, que han sido aprovechados por el
Gobierno para expandir su idea de la inmigración por Europa. Por una parte el
ascenso de la ultraderecha en las elecciones francesas, el proyecto de Ley de
Extranjería italiano y la convocatoria de huelga general en España. En ellos el
Gobierno español ha encontrado un motivo para endurecer su discurso y sus
posiciones con la excusa de que es la única manera de evitar el ascenso de las
posiciones ultraderechistas, ha hallado un modelo en el que basar la reforma de
la ley de extranjería y por ultimo, pretende esconder el hecho de que se va a
celebrar una huelga general en España cuyo motivo es que se han recortado los
derechos de los trabajadores, de todos los trabajadores incluidos los
inmigrantes.
Como
cada vez que el Gobierno español tiene un problema, ha puesto sobre la mesa el
tema de la inmigración como un medio de desviar la atención, pero provocando al
mismo tiempo una sensación de alarma y rechazo en la sociedad española. Y no
deja de ser alarmante que el Presidente del Gobierno, este utilizando los viajes
por toda la Unión previos a la Cumbre de Sevilla, intentando recabar apoyos para
“su” política de inmigración, utilizando argumentos no sólo pueriles, sino
peligrosos e indignantes